Los trabajadores de la educación de Río Negro, con los elementos de juicio a nuestra disposición y la historia reciente, rechazamos la iniciativa del proyecto oficial de elevar los aportes a los afiliados del Ipross, sin debate, ni esfuerzo para cancelar sus propias deudas con la Obra Social. Desde hace varios años, el Estado rionegrino mantiene con el Instituto, una deuda de aproximadamente $40 millones. Hoy, el gobierno provincial debería aportar alrededor de $100 millones para que el Ipross pueda recuperar el valor de su crédito; crédito que se ha desvalorizado al ritmo de la inflación y el aumento de costos de los últimos años. Dicha suma permitiría cancelar todo el pasivo que la Obra Social tenía al 31 de diciembre de 2006, según consta en su último balance, y hasta le aportaría una reserva financiera.
Rebajas salariales, entrega de la Caja de Previsión Social y de empresas públicas, pago en bonos, por citar algunas medidas, que la clase política definió de manera irresponsable y maliciosa en contra de la familia de los trabajadores. Pese a la certeza del fracaso y las nefastas consecuencias, no ha existido la más mínima autocrítica, sobre dichas políticas, al contrario se profundizan, esta vez detrás de un discurso progresista que esconde las medidas más reaccionarias en desmedro del pueblo y sus instituciones.
Al igual que en los 90, en esta provincia sigue siendo gratuito tomar decisiones en contra de los intereses de la sociedad, máxime cuando el esfuerzo lo siguen haciendo los trabajadores.
Gral. Roca, 28 de noviembre de 2007.-
Pedro Bichara, Secretario de Prensa
Marcelo Nervi, Secretario General