El CCLXXXIII Congreso Extraordinario de la  UnTER, recuerda que en 1950 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 10 de diciembre como el Día de los Derechos Humanos, con el objetivo de que en todas las naciones se recuerde y trabaje por el respeto, dignidad e igualdad de la humanidad en su conjunto.

Recordamos, además, que esta fecha desde hace 26 años, representa para el pueblo Argentino la recuperación de la Democracia, luego del horror de una dictadura genocida. Con la claridad de saber que más allá de sus imperfecciones, esta democracia nos ha permitido recuperar el sentido de la libertad, la verdad y la justicia, esto nos permite salir a luchar cuando los derechos son avasallados.

Tenemos la plena claridad que falta mucho por recorrer, por cambiar esta realidad que suele golpearnos, en la que se naturaliza la pobreza y la discriminación se agudiza contra los sectores populares, especialmente contra niñas, niños y jóvenes que ya desde el vientre materno nacen destinados a la exclusión, que en esto radica la deuda interna que como pueblo debemos saldar exigiendo que el Estado garantice la plena vigencia de los derechos básicos del pueblo.

Este Congreso manifiesta que como trabajadoras y trabajadores de la educación, debemos mantener nuestro compromiso cotidiano en la lucha por la construcción de una sociedad justa y solidaria en la que se garantice la participación plena, dentro de un colectivo donde nos reconozcamos como sujetos de derechos, por lo que debemos ser respetadas/os de manera igualitaria dentro de la diversidad de identidades y capacidades culturales, políticas y sociales.

Sierra Grande, 9 de diciembre de 2009.

Pedro Bichara, Secretario de Prensa