El 11 de noviembre de 1997 Río Negro amaneció en el horror, los cuerpos de las jóvenes María Emilia, Paula González y Verónica Villar fueron encontrados en las inmediaciones de Cipolletti. Con estas muertes nació una macabra historia de impunidad. Encubrimiento policial y judicial, ocultamiento y desaparición de pruebas, testigos falsos y el posterior asesinato de Carlos Aravena han sido la característica de un operativo para tapar la verdad.

El Consejo Directivo Central de UnTER, acompaña a las familias de Gonzalez y Villar, al tiempo que no cesamos en reclamar justicia. En una entrevista realizada para el video sobre crímenes impunes en Río Negro, “Mi vida, no hay derecho”, Ulises Gonzalez recordó que el actual Secretario de Seguridad y Justicia, Comisario Víctor Cufré, estuvo a cargo de una comisión policial sospechada de falsificar declaraciones para desviar la investigación y aplacar el nivel de reclamo de la familia y la sociedad.

Nadie puede afirmar seriamente que sólo una persona estuvo involucrada en el hecho. Hay más de 90 casos impunes en la provincia. En junio, en Bariloche, Diego Bonefoi, Nicolás Carrasco y Sergio Cárdenas fueron muertos por balas que disparó la policía. En octubre, en Viedma, Guillermo Trafiñanco de 16 años fue fusilado por la espalda por un policía.

La impunidad alienta y genera otros hechos de violencia. Para cambiar esta historia y para que no se repita, exigimos que sean separados de sus cargos el Secretario de Seguridad y el Ministro de Gobierno, Diego Larreguy. Requerimos una política se seguridad democrática y una justicia independiente y valiente.

Adherimos y llamamos a acompañar la marcha del sábado 13 de noviembre a las 17, desde la plaza de la Justicia, que ha convocado la familia Villar.

Gral. Roca – Fiske Menuco, 12 de noviembre de 2010

Luis Giannini, Secretario de Prensa