Desde el Consejo Directivo de la UnTER lamentamos que el ministro de Educación de Río Negro, Cesar Barbeito, en licencia política por su campaña a precandidato a gobernador, continúe pretendiendo utilizar la negociación salarial educativa para hacer su campaña. Sus conceptos enturbian y complican la negociación salarial, algo que no le hace ningún favor a la gestión que debe suplirlo en este complicado aspecto. Debiera dejar de condicionar dicha negociación con sus afirmaciones, que parecen anticipar que no están dispuestos a garantizar una mejora sustancial del salario docente en la provincia, que sigue teniendo el peor básico del país y en salario de bolsillo está muy por debajo de la mayoría de las jurisdicciones del país.
Más allá de la campaña del Sr. Barbeito acerca de las “bondades” de su gestión, tiene un gravísimo problema de transparencia en el uso de los fondos de la ley de financiamiento educativo, que se destinaron a rubros muy diversos pero nada al salario docente como establece dicha ley. Se subejecutaron más de cien millones que ahora pasarán a rentas generales en 2011 y se les cambia en forma definitiva su destino específico, legalizando un verdadero desvío presupuestario. Esto se ha denunciado en varias oportunidades, desde la UnTER y desde la propia prensa, sin embargo este gobierno mantiene silencio de radio.
No debieran usar como excusa, para no dar todavía ninguna discusión, el resultado de la paritaria nacional que se inicia el 27 de enero. Muchas definiciones nacionales de dicha paritaria (de años anteriores) aquí no se han cumplido en su totalidad, como el mandato de ir blanqueando los salarios o garantizar la estabilidad plena al conjunto de la docencia.
El esfuerzo educativo de la docencia rionegrina no tiene la retribución justa que necesita para vivir dignamente, mientras se retacean recursos que bien podrían haber mejorado el salario ya a fines de 2010. Reiteramos que no merecemos el maltrato laboral y salarial que este gobierno y no estamos dispuestos a seguirlo tolerando.