“El trabajo dignifica”. Lejos de cualquier connotación política, es una frase que encierra una verdad irrefutable. Un trabajo digno engrandece a la persona, lo eleva sea cual sea su actividad. El trabajo es una escuela en sí mismo, uno aprende no sólo el trabajo específico que le toca hacer, sino a salir al mundo, a relacionarse con la gente, a autoabastecerse económicamente, a mantener una familia, entre tantas otras cosas.
El tener un trabajo es un derecho que debemos tener todos/as, cada uno/a de acuerdo a sus posibilidades y aptitudes podrá realizar el trabajo más conveniente, pero nada, ni nadie puede privarnos de la bendición que significa el desarrollar una actividad y ganarse la vida dignamente y por nuestros propios medios.
El mensaje es claro y debería serlo para todos/as, el derecho en igualdad de oportunidades. No se trata de asistencialismo, dádiva o un favor, se trata de que todas las personas, cada una de acuerdo a sus posibilidades, tenga el derecho y la oportunidad de realizarse en un trabajo, de ganarse la vida, de desarrollarse independientemente, como uno más.
Por ello nos gratifica presentar a José María, nuevo compañero trabajador en tareas administrativas, compartiendo momentos inolvidables que nos enseña a todos/as los valores de la vida diaria.
Gral. Roca, 21 de octubre de 2011
Diego Moschen, Secretario de Educación Especial
Marcelo Mango, Secretario General