Este 4 de abril se cumplen 5 años del fusilamiento público del compañero maestro neuquino Carlos Fuentealba, ocurrido en cercanías de Arroyito, en la ruta nacional 22, por mano del cabo Poblete, ya condenado por la justicia neuquina, en el marco de un operativo represivo ordenado por el gobernador Sobisch, que se llevó adelante con particular ensañamiento, aún cuando la movilización docente ya se estaba retirando del lugar.
En diferentes momentos se ha ido argumentando y probando que existió un plan de escarmiento, donde este execrable personaje quería demostrar que era el mejor candidato de la derecha política en la Argentina y que se bancaba reprimir y escarmentar la protesta social. Sin embargo todavía no es posible que esto pueda sustanciarse y debatirse en el marco de la justicia provincial. Por eso sostenemos que todavía existe impunidad para Sobisch y sus secuaces del gobierno y la policía provincial de aquél momento.
Junto con Sandra y las compañeras y los compañeros de Neuquén y de todo el país, seguimos reclamando y exigiendo Juicio y Cárcel común para Sobisch y sus cómplices, verdaderos asesinos ideológicos de Carlos Fuentealba.