Hoy se cumplen 7 años del día en que Julio López debía estar en el Tribunal Oral Federal que, gracias a su testimonio fundamental entre otros, condenó como genocida a Miguel Etchecolaz, por sus crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura en la zona de la ciudad de La Plata. La pervivencia de este crimen atroz, del mismo calibre que los cometidos por el propio Etchecolaz y los otros genocidas durante la dictadura, es un estigma que nos interpela a todos como sociedad que, mientras dure la impunidad, estaremos condenados a no poder hacer pleno el sistema institucional basado en la democracia y el Estado de derecho.
No permitamos la naturalización de esta desaparición en democracia, como la de otras personas que es evidente que han sido víctimas de la violencia institucional o mafiosa que proviene de los integrantes históricos y actuales de las denominadas fuerzas de seguridad, las cuales en general siguen funcionando en nuestro país con paradigmas muy poco cercanos a los valores democráticos. En nuestra provincia de Río Negro tenemos a Daniel Solano, desaparecido por la acción mafiosa de la policía en noviembre de 2011, en situación de impunidad. Por eso hoy seguimos reclamando por la aparición de Julio López y por la aparición de Daniel Solano.
¡Julio López presente!
18 de septiembre 2013.
Luis Giannini, Secretario General CTA Río Negro