Un día de duelo, 9 años de dolor exigiendo justicia. Existe un antes y un después de Cromañon, existe una imposibilidad de explicar la pérdida.
Existe la memoria que no se puede permitir ni un sólo Cromañon más, en un país que ha sufrido con la vida de sus hijos e hijas, la impericia, la impunidad, la falta absoluta de compromiso con la vida, tal como lo expresa Plataforma 12: Cromañón podría ser incluido en la larga lista de muertos producidos por la ampliación de las fronteras de la precariedad, con su trama oscura de complicidades, corrupciones e impunidad, estatal y privada. Sin embargo, a esto hay que añadir un segundo elemento que marca su carácter único y explosivo: la presencia de los jóvenes, como víctimas de esta maquinaria criminal. Un hecho de estas características no es una tragedia, pues podría haberse evitado, sin embargo, no se hizo, ni tampoco se hace, pese a los juicios y las condenas parciales, todavía persiste la impericia, la falta de controles y el afán de lucro por encima de la vida, independientemente del resarcimiento económico, aún hay chicos y chicas que padecen el terror de aquella noche y nadie se hace eco de estos gritos de angustia, por esta razón continuamos acompañando el reclamo de sobrevivientes y familiares para que ni la corrupción, ni la impunidad vuelva a matar a ninguno de nuestros jóvenes.
Roca, Fiske Menuco, 30 de diciembre de 2013
Maria Inés Hernández, Sec. Prensa, Comunicación y Cultura
Luis Genga, Secretario de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades