Pese a los intentos de la patronal de desvirtuar los reclamos, estamos de pie porque nuestro compromiso con la escuela pública no se doblega ni con aprietes, mentiras o espionaje, por el contrario se fortalece, por eso mantenemos la Carpa Docente frente al Ministerio de Educación y Derechos Humanos para que nuestros justos reclamos sean escuchados.

En este espacio desarrollamos encuentros del Bloque Patagónico, de Secretarías, exponemos sobre la situación edilicia, realizamos actividades culturales y acciones para recaudar fondos para sostener esta lucha contra el autoritarismo que avasalla los derechos del conjunto.

La masiva marcha del miércoles 6 y el contundente acatamiento al paro de 48 hs.es una muestra clara de nuestras convicciones, la Carpa se mantiene, aún cuando  las y los docentes volvieron a las escuelas, porque la militancia tiene muy claro que nuestra lucha contempla mucho más que las condiciones salariales, tenemos en claro que educamos para formar estudiantes  críticos capaces de transformar la realidad, de rebelarse contra lo injusto. Por eso, denunciamos el autoritarismo impuesto por el Ministro Mango, que emite resoluciones inconsultas que avasallan derechos constitucionales y el estatuto docente.

Denunciamos además que desde el Ministerio se trabaja solamente para sostener las estadísticas, con un discurso progresista se pretende mostrar una realidad virtual, sin tener en cuenta las reales necesidades de las comunidades educativas, mucho menos de las y los estudiantes.

De nada sirve hablar de inclusión cuando las escuelas están en condiciones deplorables, no solo por la falta de mantenimiento o insumos, sino por el cierre o falta de cargos para cumplir con los objetivos que el mismo gobierno anuncia.

Hemos recorrido las escuelas, nos reunimos con docentes de todos los niveles con el objetivo de plantear propuestas superadoras, sin embargo nada de esto se tomó en cuenta, por el contrario, se emitieron resoluciones que desconocen no sólo nuestras presentaciones, sino logros anteriores, mientras se recortan los espacios para el debate interno en las escuelas anulando las Jornadas Institucionales, limitando la toma de decisiones de docentes y equipos directivos.

Frente al silencio de la patronal, seguimos haciendo oír nuestras voces, abriendo espacios para discutir con la comunidad, acompañando a padres y madres en sus reclamos, porque el derechos social a la educación no se encuentra en discurso grandilocuentes, sino en el cotidiano de las escuelas, donde cada niño y niña encuentre sus aulas habitables, donde cada docente pueda acompañar el proceso educativo con la seguridad que es parte de una sociedad democrática donde sus derechos y el de sus estudiantes son respetados plenamente.

Viedma 9 de agosto de 2014

María Inés Hernández, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura