Desde el Consejo Directivo Central de UnTER repudiamos el sobreseimiento de los 15 policías y ex funcionarios, imputados en la causa donde se investigaban las responsabilidades políticas del asesinato de Carlos Fuentealba.
La disposición de la jueza Ana Malvido, dispuesta el 5 de septiembre en la causa Fuentealba II, nos llena de vergüenza porque ratifica la impunidad. En ese sentido, continuamos el reclamo de justicia, y celebramos la definición valiente de apelar ante la Corte Suprema de la Nación y después en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Son todos responsables y lo saben. Carlos Fuentealba fue fusilado por la espalda el 4 de abril de 2007, en Arroyito a manos de un sistema policial y político represivo. El oficial que disparó Darío Poblete, fue condenado a cadena perpetua, sin embargo, pero no habrá justicia para Carlos, hasta tanto no sean juzgados y condenados todos los autores intelectuales de su asesinato. Fundamentalmente, el exgobernador Jorge Sobisch, quien no dudó en dar la orden de reprimir, y luego fue capaz de vanagloriarse de su mano dura, como instrumento de poder para reprimir la protesta social, que refleja los justos reclamos de una comunidad que exige condiciones dignas de trabajo.
Gral. Roca – Fiske Mencuo, 8 de septiembre de 2014
María Inés Hernández, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura
Luis Genga, Secretario de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades