No hace mucho tiempo la UnTER decidió por unanimidad expulsar al afiliado que ejercía el cargo de Ministro de Educación por sus actitudes para con los docentes y su acción definida contra el sindicato y las autoridades escolares al prohibir, entre otras tantas cosas, la palabra. En esa actitud llevaba puesto el acto autoritario de resolver y decidir por sí lo que quería, a pesar de su discurso, lo que claramente se demostró contrario a las acciones. El tiempo pasa y luego de haber mantenido nuestra organización muchas reuniones con la nueva Ministra, lo que es auspicioso, desde el punto de vista de sentarse, se observa que el criterio de resolver unilateralmente sigue y para lo que se pretende en educación es grave. El discurso nuevamente contradice la acción.
La actual Ministra sabe y conoce ya que viene del mismo riñón, que las Resoluciones autoritarias, sin consulta, emitidas por Mango, como la 35/13, 2500/14, 2390/14, entre otras tantas, deben anularse y generar reales espacios para definir todo lo que atañe a la faz laboral y político educativa de los trabajadores/as de la educación. Parece que vale más el corporativismo de Gobierno, de los funcionarios, que aceptar las equivocaciones y permitir que el conjunto se exprese.
Ante esta situación, participación e inclusión son solo discursos. Hace unos días leímos que el Ministerio de Educación de la Nación “quiere conocer datos educativos de jóvenes rionegrinos” (ADN 2/12/14). Rionegrinos y rionegrinas también queremos conocer informes educativos de los y las estudiantes. Desde el 2012 que en la provincia no se editan y envían a las escuelas los datos estadísticos de todos los niveles y modalidades, a pesar de las obligaciones que definen claramente los Artículos 4 y 26 de la Constitución de Río Negro. Desde ese año no se emiten los anuarios de estadísticas. Solo se dan a conocer cifras sueltas cuando se necesita hacer conocer un problema e imponer una normativa, como el caso de la Resolución 2390/14 de articulación entre el Nivel Primario y Medio de Educación.
Esto fue producto de este Gobierno que, si en verdad quiere cambiar la cara, ante el cambio de Ministro, nada se ha dicho ni hecho. Las acciones siguen iguales. El discurso es solo discurso.
Manifiesto esta preocupación porque siempre he defendido que un sistema educativo es real y democrático cuando las partes intervinientes participan en su construcción y definiciones fundamentales y además actúan en función de la concepción colegiada que claramente fijó para el sistema educativo la Constitución de la Provincia, desde su propio nacimiento. Como se hace en la escuela y que tanto exigen las autoridades, pero que para arriba parece que molesta esto de la participación real.
La democracia es hasta el límite que unilateralmente parece definir la autoridad. Desde el 2005 en adelante, ante la definición del Gobierno de Saiz de imponer la figura de Ministro de Educación y construir una mega-estructura de personas y de sueldos para manejar la educación, la misma se transformó en un coto de caza para los intereses estrictamente de grupos de poder y de amigos del sistema educativo para permanecer y rotar en el mismo, en una especie de “se hacer de todo” y por ello se ve como la misma persona rota de cargo en cargo. Esta estructura no solo continuó con el cambio de gobierno, sino que sigue igual en su concepción y en sus acciones y hasta se profundizó con tremendos sueldos de los funcionarios.
Cuando Mango ingresa como Ministro rompe con las pocas designaciones que a propuesta del sindicato, fueron designados como Sumariante, en el marco de la Junta de Disciplina, y se rompe entonces la concepción colegiada de que los cuerpos tienen representación de docentes, de gobierno y de los padres y madres. Él designa a los sumariantes sin intervención real y a través de los congresos, como corresponde, del sindicato y vergonzosamente Mango designa a todos los sumariantes en nombre del Gobierno no respetando la proporción de la Junta de Disciplina, tal como desde su nacimiento se venía haciendo con el dictado de la Ley 2445. Bajo esta concepción de poder y de estructura mental de “que yo hago lo que quiero”, que parece que es como una marca registrada para los funcionarios cuando llegan a tener poder, también se designó a dedo a la representación de los padres en la Vocalía del Consejo Provincial de Educación.
Esta política se mantiene a pesar de que podría haber existido la oportunidad de cambiarla, ya que en el momento actual de tener que designar a un sumariante, nuevamente se designa un amigo del poder en el dictado de la Resolución N° 4095/14 en Gral. Roca (21/11/14), cuando hubiera sido la oportunidad de designar a la representación del sindicato y volver a los acuerdos del origen y concepto colegiado de participación.
Es una misma moneda, aunque tenga dos caras.
Profesor Héctor L. Roncallo