“Mejorar la salud de las mujeres es mejorar el mundo”, OMS.
En las facultades de medicina se dedica poco a la salud de las mujeres y se las trata siempre como madre y productora que debe estar sana para parir y para trabajar. No existe aún una mirada integral. Paradójicamente, muchas mujeres dedican tiempo al cuidado de la salud sea en el plano sanitario o en el hogar, tarea no siempre reconocida.
Siempre deciden otros sobre el cuerpo de las mujeres. La desigualdad al acceso a la educación, la complejidad para conseguir empleo, atentan contra la capacidad de poder decidir. Es hora de empoderar a las mujeres.
Por razones biológicas las mujeres viven más que los hombres, sin embargo su calidad de vida es peor. Otro riesgo importante en la salud de las mujeres es la violencia que produce sufrimiento psicológico y fisico. Es necesario accionar en resguardo de los derechos humanos y una vida digna.
El 28 de mayo de 1987, se reunieron en San José de Costa Rica integrantes de la Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos, en el marco del V Encuentro Internacional de Salud de las Mujeres. Se planteó la urgencia de luchar por lograr mayor participación en las políticas públicas en el área de la salud sexual y reproductiva primordialmente. En este marco se propuso declarar el 28 de mayo como fecha especial para visibilizar reclamos y exigencias a nivel internacional.
El aborto clandestino es la primera causa de muerte de mujeres gestantes en Argentina, conforma el 26.7%. Son muertes evitables. Este porcentaje afecta principalmente a las mujeres que no cuentan con recursos suficientes para afrontar un aborto clandestino en una clínica privada, cuyos montos rondan entre 5 mil y 8 mil pesos en la región del Alto Valle.
Pese a la ilegalidad del aborto, las mujeres interrumpen sus embarazos no buscados. En Argentina según estadísticas oficiales del Ministerio de Salud, se producen alrededor de 500 mil abortos anuales. Negar la existencia de la práctica contribuye al negociado del aborto clandestino que mueve millones de pesos al año.
Existen barreras para el ejercicio de derechos reconocidos: A pesar de la Ley 25.919 de parto humanizado persisten prácticas discriminatorias y de mal trato; se reglamentó la Ley 26.862 de reproducción médicamente asistida, sin embargo, las obras sociales se resisten a garantizar los tratamientos; la Ley de Educación Sexual aun no es implementada en todas las provincias Argentinas; por prácticas prejuiciosas y discriminatorias las mujeres lesbianas, bisexuales y trans no tienen plenamente garantizado el acceso a la información y tratamientos para el cuidad de su salud.
A través de la lucha se generó un marco legal que protege la salud de las mujeres; exigimos su implementación efectiva.
- Entrega gratuita de anticonceptivos en todos los centros de salud.
- Acceso a la anticoncepción quirúrgica: ligadura de trompas y vasectomía.
- Aplicación del protocolo de atención de abortos no punibles.
- Garantía del derecho a un parto y nacimiento humanizado, Ley nacional Nº 25.929.
- Que las obras sociales y el IPROSS garanticen los tratamientos de fecundidad y fertilización.
- Garantía de espacios de prevención, contención y asistencia frente a la violencia de género.
Gral. Roca – Fiske Menuco, 28 de mayo 2015.
María Inés Hernández, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura
Luis Genga, Secretario de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades