El Consejo Directivo Central de UnTER, lamenta que el gobierno provincial haga un rápido y ligero análisis sobre las licencias docentes, al fiel estilo de los gobiernos de derecha que lo primero que hacen es ajustar en educación y salud.
Rechazamos cualquier intento de ajuste sobre los derechos sociales a la educación y salud, ya que de hacerse queda demostrado que solo fue slogan de campaña que tanto la educación y la salud son prioridad.
Si realmente hacen un análisis serio y no solo económico y hasta persecutorio hacia los docentes tendrían que pensar en la protección integral de los trabajadores/as y estudiar las causas de las licencias.
Les recordamos que estamos en la Patagonia Norte donde tenemos una amplitud térmica de más de 20° de temperatura, lo que repercute en provocar mayores enfermedades respiratorias afectando nuestro aparato fonador, clara herramienta de trabajo de los y las trabajadores/as de la educación. Si a esto le sumamos los problemas edilicios, ventanas rotas, sin vidrios, falta de transportes públicos, falta de Salones de Usos Múltiples (SUM) para los recreos y actividades físicas, hacen que desde mayo a agosto de cada año, como especifican las estadísticas, se eleve el índice de este tipo de enfermedades y por ende de licencias.
Las reiteradas patologías y el esfuerzo continuo en la voz producen las enfermedades en las cuerdas vocales, aspecto que debe prevenir y monitorear la ART, concepto que cobra y no realiza.
Últimamente se ha incrementado el porcentaje de enfermedades oncológicas especialmente en compañeras jóvenes y de mediana edad, producto principalmente de la exposición a situaciones complejas, stress y seguramente las formas residuales de los agrotóxicos, y situaciones que vendrán producto del extractivismo indiscriminado.
Por ello, reiteramos la necesidad de aplicar políticas preventivas y de protección hacia los trabajadores/as desde nuestra Obra Social (IPROSS) y la ART, mejorar las condiciones laborales desde lo edilicio, estabilidad, salarios, no hacer trabajar a los docentes en enero y por fuera de las compatibilidades más de 8 horas de trabajo.
Coincidimos en que el gobierno tiene la responsabilidad de optimizar los recursos, pero no lo debe hacer quitando derechos, sino priorizando lo público sobre lo privado, como son los subsidios a la educación privada, al colegio de abogados, los innumerables relevos de funciones a docentes que cumplen funciones en educación, en otros organismos del Estado, la misma Legislatura y hasta en municipios, todo sale del presupuesto de educación y con el concepto licencias. Siendo esto último una permanente fuga del presupuesto educativo.
Nada se habla de los funcionarios que no van a trabajar o no cumplen con sus deberes, qué implica reiterados días de suspensión de clases por problemas edilicios, falta de cargos docentes o de porteros por ejemplo. ¿A quién se le descuenta eso?
Como sindicato seguiremos defendiendo los acuerdos paritarios y la supremacía de la Resolución N°233/98 de licencias docentes, no permitiremos un nuevo avasallamiento de los derechos conquistados y seguiremos exigiendo políticas públicas de prevención y protección de los trabajadores/as. Advertimos a la Secretaría de Trabajo que exija el cumplimiento de los acuerdos de partes y no permita imposiciones verticales y autoritarias.
Gral. Roca – Fiske Menuco, 20 de septiembre 2015.
Mario Floriani, Secretario General
