Tu sangre necesaria para América
mancha sin mancha
ácido de las conciencias.
No fuiste mártir ni héroe
Porque no testimoniaste nada
O todo
Y sobra tu barba, un solo pelo de tu barba
Para echar sombra a los paladines, Che Guevara.
Estás quemando cada corazón
Con la pólvora azul de tus ideas
Y estás dejando un peso insostenible
de plomo envenenado en medio
de la frente de los imperialismos.
Angel de paz
Tirabas a matar desde Bolivia
con tu corazón en punta.
Puede curarse el hueso quebrantado
Y también la herida
Puede curarse la muerte
Pero algo queda abierto y arde
Es el incendio de tu sangre necesaria.
Luis Genga
Poema escrito en 1972, siendo presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades Universidad Nacional del Comahue