El martes 22 de diciembre, en Viedma UnTER realizará una movilización provincial  junto con ATE, SiTraJur y sindicatos provinciales, con el objetivo de exigir aumento salarial, en el marco del las sesiones legislativas, en las que se tratará el presupuesto 2016. La actividad comenzará a las 10 Hs, en la Plaza San Martín de la capital rionegrina.

 

UnTER declaró el alerta frente a la falta de respuesta salarial concreta en la paritaria del 16 de diciembre y las declaraciones del gobernador sobre la decisión de postergar la discusión para febrero. Exigimos una inmediata paritaria con una propuesta acorde a la realidad que nos atraviesa, frente  a la preocupante situación económica provincial y nacional, con una devaluación que afecta directamente el bolsillo de trabajadores y trabajadoras, que define un panorama adverso para el conjunto y pone en riesgo, el normal inicio de clases del año próximo.

 

El reclamo se hace extensivo  al gobierno nacional, que por un DNU definió la baja del presupuesto educativo nacional al 3%, cuando menciona que se regirá por la nefasta Ley Federal, desconociendo los avances de la Ley Nacional 26026 y la Ley de financiamiento educativo. Pese al compromiso del Ministro Esteban Bullrich de corregir el “error”, todavía no lo hizo, como tampoco aclaró sus dichos respecto a que la propuesta salarial nacional se basará solamente en la variable inflacionaria publicada hasta octubre de este año, desconociendo la escalada de precios del último trimestre, provocada por un lado por  los monopolios económicos y por otro por el gabinete, recién asumido.

 

Por años de luchas y dolorosas experiencias del campo popular, es posible  observar que las medidas económicas impulsadas por el presidente Mauricio Macri y sus asesores, a menos de una semana de su asunción, producen una transferencia millonaria desde los bolsillos de la clase trabajadora hacia las arcas de los  grandes exportadores y los poderes financieros que son los únicos beneficiarios  con la liberalización de las variables económicas, que coloca un cepo real y concreto a la continuidad del  trabajo y la producción nacional, cuyas consecuencias ya conocemos sobradamente, por el impacto que se produce en la escuela,  transformada en el único espacio de contención frente a la crisis. 

 

Consecuencias que no se pueden, ni deben repetir bajo ningún gobierno. Por ello, la defensa de la escuela pública es también la defensa de todos los derechos del pueblo, por una sociedad más justa y sin exclusión.

 

Gral. Roca – Fiske Menuco, 18 de diciembre de 2015.