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Reivindicar la paritaria como espacio de lucha

UnTER logró una propuesta salarial que implica un 37% de aumento para el cargo testigo, maestro de grado sin antigüedad y un promedio del 33% para todos los cargos del sistema, de acuerdo con lo mandatado por el Congreso de la organización, y superó, en promedio, la pauta fijada por nación.

Este resultado debe entenderse como producto de una intensa puja salarial con el gobierno, que nunca se cerró en el 2015, lo que permitió conseguir, a lo largo de ese año, un aumento superior al 42,4%, en el cargo testigo ($ 9.000) hasta un 47%, con un global estimado de un 40%. Puja que se sostuvo en todos los espacios, con fortaleza previendo la debacle inflacionaria que se instaló en el país el último trimestre, analizada y delineada en Congreso el 4 de diciembre, ratificada con la movilización del 22 de diciembre a Viedma, y en el Plenario de Secretarios/as Generales que declaró el estado de alerta requiriendo una urgente recomposición salarial, frente al avance de políticas neoliberales impuestas por los DNU del gobierno nacional.

En los Congresos ordinario y extraordinario de UnTER, del 4 de diciembre en Las Grutas, se debatió un escenario posible con la llegada de la derecha, de la mano de Macri y los grandes grupos económicos. Análisis por demás sombrío, pero acertado ya en el primer mes del nuevo gobierno el alza de precios no se frenó, por el contrario, se intensificó; despidos masivos y arbitrarios en el Estado, tienen su correlato lógico en lo privado, se levantó el cepo del dólar implicando devaluación, el quite y reducción de retenciones para el poder económico concentrado y en forma total a la explotación minera benefició solo a las grandes empresas y monopolios, mientras que el salario de la clase trabajadora se fue a pique, lo que se agravó con la quita de subsidios en servicios básicos como la electricidad con una importante actualización de las tarifas, a lo que seguía el gas, aunque la presión social y la crítica generalizada logró que suspendieran temporalmente.

En este contexto se terminó el 2015, pese a que el 16 de diciembre, la Ministra de Educación y Derechos Humanos, Mónica Silva, había reiterado su decisón de discutir salarios en la segunda quincena de febrero, UnTER exigió adelantar las paritarias, el Plenario del 22 diciembre se declaró en alerta y sesión permanente. Durante enero, se sostuvo la exigencia de adelantar las paritarias, hasta que el 21, por nota a la Secretaría de Trabajo y a la Ministra de Educación, UnTER advirtió que cualquier retraso en este punto, ponía en riesgo el normal inicio de clases.

En medio de esto, apareció el Decreto Nacional N° 13/15 del presidente Macri que denomina al Ministerio de Educación y Deportes, que establece la Ley Federal de Educación para su funcionamiento y financiamiento. Desde UnTER se repudió semejante aberración jurídica. Luego se publicó el Decreto Nacional N° 57/16 mediante el cual se pretendió confundir aduciendo que corregia el “error”, pero que no modificó realmente la intencionalidad del primer escrito, recién se firmó la enmienda el 19 de enero, el mismo día en que referentes de UnTER, en Viedma, entregaron al Ministro Esteban Bullrich, un petitorio exigiendo la derogación del Decreto 13/15, mayor financiamiento educativo y respeto por el conjunto de trabajadores/as.

El gobierno Nacional quiso imponer un tope en los salarios entre 20 y 25%, aduciendo que esa es la proyección de la inflación anual. En este contexto suben los combustibles un 6% con otro incremento del mismo porcentaje para marzo. Párrafo aparte merece el anuncio oficial de Macri, con bombos y aplaudidores, del levantamiento del mínimo no imponible de $ 15.000 a $ 30.000. El problema, es que en la letra chica de esta resolución, se incluyó la derogación del Decreto Nacional Nº 1242/13, de beneficios a deducciones personales. En consecuencia, los cargos de mayor antigüedad y jerárquicos tributarán menos impuestos, pero a la vez esta medida alcanzará a más trabajadores/as, que hasta ahora estaban exceptuados.

El 1° de febrero los sindicatos estatales de Río Negro, unificaron el reclamo y definieron que no se podía cerrar ningun acuerdo por menos del 30% con una expectativa del 40%. En paralelo, los cinco gremios docentes que participan en la paritaria nacional acordaron reclamar como piso para el maestro/a inicial de $ 8.500, que resultaría una referencia para las provincias, que cobran el fondo compensador (Corrientes, Jujuy, Misiones, Formosa, San Juan y La Rioja que tenían un mínimo de $ 5.600 y Santiago del Estero $ 5.850).

El 11 de febrero, CTERA realizó un Plenario de Secretarios Generales, encuentro reclamado por UnTER por nota el 28 de enero. Allí cada sindicato de base expuso su situación, solamente Rio Negro, Catamarca, Mendoza, Buenos Aires, Capital, Chubut y Santa Fe habían iniciado o estaban por iniciar la discusión salarial, rechazando propuestas que no superaban el promedio impuesto por Macri. El resto aún no tenían siquiera convocatoria, como es el caso, en la zona patagónica, de Santa Cruz y Tierra de Fuego. Se definió la adhesión a la Jornada Nacional de protesta del 24 de febrero, ratificar el pedido de aumento salarial del 40% y pago doble de incentivo y se convocó a Congreso Nacional para el 26 de febrero

En la paritaria nacional docente del 15 y 16 de febrero, teóricamente se fijó el piso de $ 8.500, con un incremento del FONID que repercutía en todas las provincias, pero despues se generó un verdadero mamarracho institucional, cuando Macri desautorizó al ministro Bullrich y éste debió negarse a firmar el ofrecimiento por “presión de los gobernadores”, según la versión oficial.

En Río Negro, el primer ofrecimiento se había concretado en la paritaria del 5 de febrero, un 25% en cuotas a noviembre, que fue rechazado por insuficiente en porcentajes y plazos. Se pasó a cuarto intermedio para el lunes 15. En esta reunión, el gobierno ofreció un 28 % de aumento, por tramos al mes de septiembre. La propuesta se analizó y rechazó en las asambleas locales y el Plenario de Secretarios/as Generales del 17 de febrero, en el que se definió exigir una nueva propuesta salarial y adherir a la Jornada de Protesta Nacional.

El 22 de febrero se desarrolló una nueva paritaria, se ofrece una mejora que impacta en el cargo testigo del 33,55%. Esta oferta superaba el 30%, pero no para todos los cargos. Se debatió en las asambleas, para llegar al Congreso del 25 de febrero que la declaró insuficiente y mandató a paritarios/as de UnTER a reiterar el pedido del 40% de aumento salarial, mantener la paritaria abierta, tal cual lo establecen los Acuerdos Paritarios Homologados, exigir aumento superior al 30%, en la totalidad de los cargos, el acortamiento de los plazos a junio, dejar sentado que cualquier aporte del Estado Nacional que se sumase a lo ya planteado, se adicione por fuera de la propuesta y la reapertura a junio de la discusión para el segundo semestre.

Así se llega a la paritaria del 26 de febrero, en la que se lograron los tres puntos exigidos: Acortar los tramos, que ningún cargo docente recibirá un aumento inferior al treinta por ciento (30%). Asimismo se acordó que cualquier aporte extra del Estado Nacional se sumará a esta propuesta. Estableciéndose que el cargo testigo ascenderá a la suma de $ 12.322 en el mes de julio 2016 que implica un alza del 37% de incremento salarial. Además, se logró el compromiso de continuar trabajando en políticas educativas y laborales como lo establece la resolución 146/94 de los acuerdos paritarios homologados y revisar los puntos nomenclados de los auxiliares docentes.

Entendemos que se ha dado un paso importante en esta lucha y que el conjunto de trabajadores y trabajadoras de la educación, tenemos que fortalecer la unidad dándonos una franca discusión que nos permita continuar para seguir en la defensa y conquista de derechos y mejorar las condiciones salariales y laborales como la obtenida con la reciente Resolución Nº 473/16 “Reglamento de Disciplina Docente”, la Resolución Nº 471/16 sobre violencia de género y 472/16, de enfermedades neoprofilerativas maliganas o enfermedades graves progresivas- que mejoran nuestro régimen de licencias.

Con la fortaleza de los trabajadores/as, UnTER pudo romper el techo que quiso imponer Macri y Weretilneck de un 25%. Es por ello que desde el Consejo Directivo Central reivindicamos el espacio paritario como un espacio de lucha. Cada acta fue debatida en asambleas plenarios y congreso, y se fue a cada encuentro con los mandatos establecidos. Así logramos mejorar la propuesta salarial, además de discutir derechos laborales y condiciones edilicias, que se seguirán disputando en las siguientes reuniones, tal como se firmó en el encuentro del 26 de febrero. En cada espacio donde debemos confrontar con la patronal llevamos las definiciones tomadas en los espacios orgánicos de nuestro sindicato. No daremos un paso atrás en derechos conquistados, compromiso que asumimos con el conjunto y que ratificamos en cada acción que desarrollamos.

Gral. Roca – Fiske Menuco, 27 de febrero de 2016.

Consejo Directivo Central  
Paolo Etchepaeborda, Secretario Gremial y de Organización
Marcelo Nervi, Secretario Adjunto 
Mario Floriani, Secretario General

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