Alejandro Horacio García Martegani “Gallego”, es secuestrado en Covunco el 16 de marzo de 1977. Tenía 21 años y estudiaba arquitectura. En 1976, después de haber terminado su segundo año en la facultad, decidió hacer el servicio militar. Fue incorporado al batallón 601 (City Bell) y nombrado estafeta de correo, para lo que utilizaba su propia moto.
Una noche llegaron a la casa de sus padres unos hombres vestidos de pasamontañas. Preguntaron por Alejandro y el encargado del edificio les dijo que estaría de guardia en City Bell. El encargado del edificio se comunicó con el hermano de Alejandro, quien le informó a éste de la “visita”, por lo que Alejandro, que estaba en la casa de la abuela, agarró su moto y se presentó en el batallón. Al hacerlo, es detenido.
Al día siguiente, el hermano se presenta en el Batallón para averiguar qué pasaba, y le permiten ver a Alejandro, quien le expresa que no sabe qué sucede, pero que todo iba a salir bien ya que él no había cometido ningún delito. A los pocos días volvieron los padres de un viaje, fueron al Batallón y también pudieron verlo. El Teniente Coronel Amiano, les dice que Alejandro estaba detenido porque su nombre figuraba en la agenda de una persona involucrada en el terrorismo. Sus padres pudieron seguir viéndolo los días siguientes y se comunicaron por medio de cartas. Durante su detención, fue interrogado y picaneado.
En enero, habiendo el Teniente Coronel Falcón reemplazado a Amiano, hicieron llamar a la familia para decirles que Alejandro iba a ser transferido al Regimiento 10 de Montaña de Neuquén, supuestamente para su propia seguridad. Alejandro volvió a su casa, fueron a Buenos Aires a comprar el pasaje para Neuquén, volvió a La Plata y pasó un par de días con su familia y amigos, muchos de los cuales lo fueron a despedir cuando partió en tren hacia Neuquén.
Desde Neuquén, Alejandro intercambió cartas con sus familiares. Al cesar eventualmente la comunicación, la familia se preocupó, y como el ejército se negó a dar información por teléfono, viajaron para averiguar qué pasaba. El 9 de mayo lograron hablar con el Jefe del regimiento, el Teniente Coronel Ventura, quien les dijo que se había ido como desertor el 16 de marzo. El jefe trató de explicar lo que había pasado con mentiras burdas que la familia no creyó.
La familia se enteró de que le dieron una licencia para que regresara a La Plata, aunque no el dinero para hacerlo. Cuando él y otros chicos más se retiraban del cuartel, lo retuvieron en la puerta, diciendole “espere un momentito que el Teniente Primero Machado le va a dar una carta para llevar a La Plata”. Le dijeron a los otros muchachos que sigan caminando y no esperen. Uno de los muchachos vio como subieron a Alejandro a un auto verde.
Alejandro fue visto en el CCD “La Cacha”, en La Plata, según lo que dos sobrevivientes contaron a la familia. Es posible que anteriormente haya sido llevado a la “Escuelita” de Neuquén, ya que el auto donde estaba se dirigía en esa dirección. Su madre, Olga Martegani dio testimonio en el juicio por la verdad en La Plata el 4/08/99.
Fuentes y notas relacionadas
- Alejandro Horacio García Martegani “Gallego” Desaparecidos.org.ar
- Informe de Prensa de la APDH La Plata – Juicio por la Verdad, 4/08/99. “Un conscripto desaparecido”, testimionio de Olga Martegani, madre de Alejandro Horacio García, ante el Tribunal Federal platense.