“Se tiene que interpelar la visión antropocéntrica”, señaló en su intervención Moira Millán, al referirse al concepto de progreso, “si el objetivo es la recuperación de la armonía, no ha habido nunca jamás, progreso”.

 

Explicó que  desde las Mujeres Orignarias se realiza el camino de reciprocidad de los pueblos y la naturaleza. Para eso “hay que recuperar espiritualidad y espacios sagrados”, territorios dinamitados y violados por las petroleras.

 

Dijo que “se enfrenta a las empresas que realizan el “despojo territorial de nuestro pueblo con espiritualidad”. Señaló que “no hay respeto por la cultura, la identidad”. La demanda de las Mujeres por el Buen Vivir, está relacionada a la armonía y reciprocidad con la naturaleza, no al bienestar como sinónimo de acumulación de bienes.

 

“Hemos despertado”, dijo y explicó “porque la tierra nos necesita, es la mapu la que nos está despertando”. La resignación es complicidad y no nos podemos permitir eso, concluyó. 

 

Marco Arana, dijo que “venir a hablar con maestros no es otra cosa que sembrar esperanza” y dio un informe sobre el efecto de la minería en el territorio y contaminación del agua en el Perú.