Igual que el incremento del frío invernal, aumenta la impericia del gobierno para el mantenimiento de escuelas. Como una película reiterada, la falta de gas impide las clases normales. Ejemplo de ello, son las situaciones complejas que atraviesan al CET 22, CEM 35 de Cipolletti y en el CET 5 de Cinco Saltos. Sin embargo desde el ministerio se montan espectáculos mediáticos para ocultar la falta de respuestas concretas.
En el CET Nº 22, la comunidad educativa reclamó por años, la ampliación y mantenimiento del edificio. Una vez que se logró el inicio de obra, la imprudencia no solo la paralizó, además generó un problema mayor, pues una máquina rompió un caño de gas y en consecuencia Camuzzi retiró los medidores la semana pasada.
Las bajas temperaturas reinantes hacen imposible la permanencia de trabajadores/as y estudiantes en el edificio, por lo que funcionarios del ministerio montaron un “operativo de emergencia”, más mediatico que efectivo: conectarían caloventores en todas las aulas, sin tener en cuenta el estado de la instalación eléctrica. Como era de esperarse, al primer intento, el resultado fue una sobrecarga que puso en riesgo a toda la institución.
El miércoles 22, la comunidad se reunió en asamblea acompañados por la Secretaria de Nivel Primario del CDC, Daniela Lavezini y el Delegada de Salud en la Escuela Zona AVO, Claudia Asencio. En este encuentro, quedó en claro que no existen precisiones de cuando y cómo se resolverá esta situación, como así también de la inexistencia de un plan de obra para las ampliaciones iniciadas, con su correspondiente ejecución según la normativa vigente.
También la comunidad del CET 5 de Cinco Saltos, tiene en su haber un largo historial de reclamos y años de espera para lograr que el 13 de junio, el Ministerio respondiera través de los medios, con un llamado a concurso de precios para ampliación de este colegio y del CEM 24 de Allen, para cubrir una parte de las obras necesarias. Sumado a esto, no se realizó ninguna de las refacciones necesarias para garantizar la seguridad física de quienes permanecen en el edificio.
Por ello, madres y padres se autoconvocaron para presentar un reclamo en el que exigen la intervención de la Defensoría del pueblo, para la apertura del informe técnico ,realizado por una licenciada en seguridad e higiene. Además de requerir plan de ejecución y organización escolar y especificaciones para la organización del trabajo escolar mientras se realicen los trabajos.
Estas situaciones son la punta del icerberg que se replica en toda la provincia, tal como lo ha denunciado el equipo del Departamento de Salud en la Escuela de UnTER desde el inicio del ciclo lectivo. Sin embargo el principal responsable, Adrian Carrizo, responde a cada pedido de informes obviedades, aporta datos de obras ya concluidas, o proyectos a futuro que no resuelven la urgencia dentro de las instituciones. Vale recordar la reunión que este funcionario mantuvo hace más de un mes, con equipos directivos de Roca-Fiske Menuco, en la que se comprometió con obras que aún hoy no se realizaron, mientras se agudiza la problemática.
Desde UnTER reiteramos la exigencia de edificios en condiciones de enseñar y aprender. A los funcionarios, les advertimos que son los únicos responsables de la pérdida de días de clases y de las consecuencias para la integridad de estudiantes y trabajadores/as, afectadas a por la impericia reiterada de quienes resuelven desde sus escritorios desconociendo la realidad de las escuelas, la normativa vigente y las necesidades de las instituciones.
Gral. Roca – Fiske Menuco, 22 de junio de 2016.
Marcela Medina, Secretaria de Salud en la Escuela
Mario Floriani, Secretario General