El 25 de marzo de 1977, es secuestrado Rodolfo Walsh, escritor, periodista, investigador, militante montonero, entre sus muchos oficios terrestres. Las crónicas dicen que minutos antes había logrado enviar la “Carta de un escritor a la Junta Militar”, en la que había trabajado desde enero, para denunciar en una apretada e impecable síntesis todos los horrores del golpe genocida instaurado en Argentina un año antes.
Rodolfo Jorge Walsh había nacido en la Estancia “El Curundú” en la isla de Choele Choel, Río Negro, el 9 de enero de 1927. Vivió cincuenta años en los que recorrió un camino de transformación militante, que fue la verdadera causa por la que fue perseguido y asesinado por el grupo de tareas de la ESMA a cargo de Velazco, el Tigre Acosta y Alfredo Astiz. El punto de inflexión fue en 1957, cuando publicó “Operación Masacre”, luego de los fusilamientos en José León Suarez, investigación que inició con la ayuda de la periodista Enriqueta Muñiz. Considerada primera obra de “no ficción periodística” del mundo, por su origen sudamericano y tercermundista, nunca se lo reconoció como creador de este género, título que finalmente recaería en Truman Capote, nueve años después. Hasta en eso, el imperio que tanto combatió intentó silenciarlo.
A partir de esta investigación, nunca más sus escritos quedaron despojados de la política y la militancia. Se trasladó a Cuba en 1959, allí integró el equipo de fundadores de la Agencia Informativa Prensa Latina, junto a los argentinos Jorge Massetti, Rogelio García Lupo y el colombiano Gabriel García Márquez. Logró descifrar mensajes secretos de la CIA, y así desbaratar la invasión a Bahía de los Cochinos en 1961, que significó la mayor derrota yanqui y consolidó el camino de la revolución cubana.
Regresó a la Argentina. Durante la dictadura de Onganía, fundó el semanario de la CGT de los Argentinos, de la que redactó el documento liminar del 1° de mayo de 1968, que se constituyó en el testimonio más representativo de la lucha obrera contra la dominación oligárquico-imperialista de la dictadura de los monopolios.
En 1970 se unió al Peronismo de Base, brazo político de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) que luego conformó Montoneros, donde fue el responsable del sector Informaciones. En 1972 creó el “Semanario Villero” y una escuela de periodismo en una villa, con el objetivo de formar periodistas populares. En 1973 junto a Francisco “Paco” Urondo, Juan Gelman, Horacio Verbitsky, y Miguel Bonasso fundó el Diario “Noticias”, considerado como un medio de difusión del pensamiento y las acciones de los movimientos de resistencia. Walsh se destacó por su capacidad de análisis del contexto político y nunca silenció sus discrepancias dentro de su organización.
Luego del golpe de 1976, Walsh creó ANCLA la Agencia de Noticias Clandestina, ANCLA, cuyas gacetillas estaban encabezadas por estas palabras : Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información.
Esta apretada biografía de Rodolfo Walsh es la mejor demostración que la circulación de su palabra era peligrosa para los genocidas. Cada párrafo de su Carta ponía al desnudo la represión y el proyecto económico que instauraba en nuestro país. Su mentores y cómplices civiles, lograron evadir el juicio de la historia, intentaron reaparecer en los 90 y se reconfiguraron hasta lograr volver al gobierno de la mano de Mauricio Macri.
Aunque les cause tirria a algunxs ciudadadnxs de a pie que con su voto permitieron el ascenso de la derecha a un gobierno democrático, vale recordar algunos fragmentos del documento de Walsh y compararlo con tiempos actuales: “En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada. En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales (…)
Los resultados de esa política han sido fulminantes. (…)Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la “racionalización”.
(…) Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, (…), el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.
(…) Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar (…)
Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: “Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos”.
El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el “festín de los corruptos”. Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideología que amenaza al ser nacional.(…)
Atravesamos una época en los que se pretende instaurar la política del olvido, releer a Rodolfo Walsh es un acto de resistencia intelectual que debe multiplicarse en las aulas. Con este objetivo nació la Escuela de Formación político sindical y pedagógica de UnTER en el 2010, que lleva su nombre y cuyo documento fundacional define su creación “bajo una concepción sindical socio-política que implica ser parte activa de las luchas reivindicativas e ideológicas del conjunto de las clases populares. El objetivo es articular la lucha política, con la construcción por otro tipo de conocimientos”.
Mantenemos estos principios porque nos reconocemos trabajadorxs intelectuales, con la convicción que, para cambiar la sociedad debemos seguir el ejemplo de Rodolfo Walsh, combatir en las calles al mismo tiempo que estudiamos, analizamos y discutimos junto a nuestros estudiantxs. Entender que la batalla cultural se reinicia cada día, frente a la naturalización de la injusticia, la represión y la exclusión. Para que el Nunca Más a la tortura, el genocido y la persecución a militantes políticos, sociales y sindicales sea una realidad tan concreta como el Nunca Más, al voto a quienes legitiman la expropiación de los bienes del pueblo, la represión y el balazo en la nuca de un niño que hoy debería estar ocupando el banco de una escuela y no una fosa en el cementerio. Por Facundo Ferreira y por todxs, seguiremos educándonos para educar y transformar la realidad.
Roca – Fiske Menuco, 25 de marzo de 2018.
María Inés Hernández, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura
Benjamín Catalán, Secretario Gremial y de Organización
Marcelo Nervi, Secretario Adjunto
Patricia Cetera, Secretaria General