La pretensión del Gobierno Nacional de declarar la educación como servicio esencial nada tiene que ver con considerar la educación pública como central, constitutiva, sustancial y un derecho social y humano, indispensable para el desarrollo del pueblo y que debe garantizar el Estado. Se trata de una decisión que busca limitar el derecho a huelga, consecuente con un proyecto político y económico al que le estorban los sindicatos, la libertad de expresión y el resto de los derechos, históricamente conquistados y defendidos por la clase trabajadora y los demás sectores populares.
Repudiamos absolutamente el anuncio de la declaración de la educación como “servicio esencial” y lamentamos que la esencialidad implique conceptos tan diferentes para nosotrxs y para el Gobierno Nacional.
Desde la UnTER consideramos a la educación no solo como esencial sino, y fundamentalmente, un derecho social y humano, porque estamos convencidxs que es una herramienta vital e imprescindible y porque sostenemos que es el pilar fundamental para la construcción social de nuestra Patria.
Nos avergüenza tener un gobierno que menosprecie la educación pública, que ignore el valor de la escuela en la vida de todxs quienes habitamos las aulas y que sólo piense en pasar su motosierra para arrasar con todo lo construido en derechos para estudiantes y trabajadorxs de la educación.
Lxs trabajadorxs de la educación siempre quisimos que los gobiernos entiendan la importancia de la educación, a la que claramente consideramos esencial y exigimos que se la priorice.
Es esencial que se invierta en construcción de escuelas, en SUM para que se puedan llevar adelante actividades con la comunidad educativa.
Es esencial que se garantice la comida en los comedores escolares y que se amplíe el refrigerio a todas las escuelas sin importar nivel y modalidad. El hambre no es cuestión de edad.
Es esencial que cada estudiante tenga garantizado el transporte para llegar a su escuela, y que cuando lo haga, ésta se encuentre en condiciones.
Es esencial que se creen los cargos que faltan en las escuelas.
Es esencial que lxs docentes cobremos un salario digno, que no estemos bajo la línea de pobreza, que cobremos en tiempo y forma tanto el sueldo como el aguinaldo.
Esencial, señor presidente, es que nos devuelva el FONID porque es nuestro por derecho, porque nos costó 1003 días de ayuno docente, de sacrificio y lucha colectiva.
Por todo esto la educación es ESENCIAL. Porque es vida; es pasado, presente y futuro. Es construcción, solidaridad, equidad y justicia. Es amor, paz y libertad… es independencia y emancipación.
Lamentamos tener un gobierno que, como primera medida, al asumir dictó un protocolo antipiquetes y que ahora, por tercera vez en dos meses, pretende declarar esencial la educación con el solo objetivo de impedir medidas de fuerza; es sin dudas un gobierno adoctrinador, necio y antidemocrático.
Rechazamos enérgicamente estas medidas, nos respaldan 40 años de democracia y la lucha de un pueblo para conseguirla. No vamos a permitir que ningún gobierno quiera adoctrinarnos, mucho menos dejaremos de reclamar cada vez que sea necesario.
El diálogo es siempre el camino, las palabras son las herramientas… pero, ¡las calles siempre son del pueblo, y estamos dispuestxs a llenarlas cada vez que quieran arrebatarnos derechos!
General Roca- Fiske Menuco, 21 de febrero de 2024
Pablo Holzmann, Secretario de Prensa, Comunicación y Cultura
María Castañeda, Secretaria Gremial y de Organización
Gustavo Cifuentes, Secretario Adjunto
Silvana Inostroza, Secretaria General