Miguel Benancio Sánchez nació el 6 de noviembre de 1952 en Bella Vista (Tucumán). Con sólo 17 años viajó a Buenos Aires en busca de nuevos horizontes. Allí desarrolló su pasión por el deporte y se acercó, en primer lugar, al fútbol.
Jugó en las inferiores del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata hasta que en 1974 tuvo que abandonar debido a su nuevo trabajo como ordenanza en el Banco Provincia. No pudo mantener ambas actividades. Sin embargo, logró combinar su trabajo con el atletismo, disciplina que empezó a practicar cada vez con mayor intensidad.
Fue así que se transformó en un atleta federado del Club Atlético Independiente, y participó en tres ocasiones de la tradicional maratón de San Silvestre, que recorre la ciudad brasilera de San Pablo cada 31 de diciembre.
Paralelamente al deporte y a su trabajo en el banco, Sánchez dedicó su tiempo a la política. Militó en la Unidad Básica de la Juventud Peronista de Villa España, Berazategui, y desde 1974 se dedicó también a realizar trabajos sociales en zonas carenciadas.
El 8 de enero de 1978 Sánchez fue secuestrado en su casa de Berazategui. Tenía sólo 25 años.
Tiempo después, un ex detenido del CCD “El Vesubio” recordaría a un deportista secuestrado que había llegado desde San Silvestre. En esa ciudad había estado Miguel días antes corriendo una maratón.
Miguel Sánchez continúa desaparecido.
Desde el 2000 en distintas partes del mundo se realiza “La carrera de Miguel” en su homenaje.
“Las carreras significan mucho, Miguel sigue corriendo. Desde que su nombre salió de la oscuridad, se quedó para seguir remarcando y marcando sus huellas. Su vida no fue en vano, cosechó muchos amigos y sigue cosechando amigos. Cada carrera me emociona como si fuera la primera. Los que la organizan, los participantes que caminan o corren por Miguel y los 30.000, me dan energías para seguir buscando la verdad. Al terror, al miedo y al rencor los transformé en lucha” (palabras de su hermana Elvira).