Alfredo Pega debe renunciar por:
- Ser el responsable de los programas alimentarios de la provincia.
- El organismo a su cargo no extremó los recaudos en la confección de los pliegos de licitación de alimentos para asegurar comida de calidad a precios razonables.
- Intentar adjudicar nuevamente a la misma empresa, la compra de los alimentos, a pesar de las graves denuncias en su contra.
- No conocer y despreocuparse por el origen de la comida que se distribuía en toda la provincia a miles de niños en las escuelas y beneficiarios del programa “Comer en Familia”
- No atender las denuncias de padres, madres, docentes, niños, niñas y organizaciones por la calidad de los alimentos
Cristina Uría debe renunciar porque
- Es la responsable máxima del control de los alimentos.
- No realiza controles bromatológicos que aseguren la calidad de los alimentos.
- No respetó el Código Alimentario Argentino y su reglamentación, actuando como facilitadora de tantas maniobras fraudulentas.
- No se preocupó por el origen de los alimentos que comían los niños en las escuelas y las familias en situación de riesgo.
- Emitió la Resolución 773/07 que permitió el ingreso de productos de dudosa calidad a la provincia, como si fueran elaborados por Flavors en Conesa,
- Obvió que Flavors sólo estaba habilitada como fraccionadora (RNE).
Ambos privilegiaron los negocios antes que la comida de nuestros niños y de las familias con menos recursos.