El CCLXXIX Congreso saluda a maestras y maestros jardineros y reafirma el compromiso de ampliar la senda que inició Rosarito Vera construyendo colectivamente una escuela pública, democrática y popular.
Tu oficio, que lindo oficio,
magia del pueblo en las aulas.
Milagro de alfarería,sonrisa de la mañana
Allá lejos y hace tiempo, Rosarito, una luchadora incansable, abrazó la causa de la educación a la infancia, recorrió caminos y recogiendo los principios de los grandes pedagogos de entonces, se abocó a los más pequeños.
Todos los 28 de mayo celebramos el “Día de los Jardines de Infantes”, en memoria de Rosario Vera Peñaloza y de su obra educativa. Como entonces, con voluntad, conciencia, amplitud de criterio y audacia, maestras y maestros jardineros definen llevar adelante la utopía de cambiar la realidad, sabiendo que no sólo es posible, sino que es éticamente imprescindible hacerlo.
Sin lugar a dudas, las y los educadores de niñas y niños en la primera infancia son hacedores de futuro. Porque se reconocen como trabajadores/as de la educación en disputa por una sociedad sin exclusión, convencidos como la voz de las y los pequeños es presente cantando futuro y que nadie puede negarles la oportunidad de crecer en libertad.
Las y los congresales del CCLXXIX Congreso saludamos a maestras y maestros jardineros y reafirmamos nuestro compromiso de ampliar la senda que inició Rosarito Vera construyendo colectivamente una escuela pública, democrática y popular.
Conesa, 29 de mayo de 2009
Comisión de Prensa del Congreso: María Inés Hernández, María Clara Busso, Pedro Bichara, Secretario de Prensa