El 12 de abril de 1995, alrededor de dos mil personas, reclamaban frente a la Jefatura de la Policía de Tierra del Fuego, la libertad de los detenidos luego de ser desalojada una fábrica de electrodomésticos. Hubo graves enfrentamientos, los manifestantes tiraron piedras y la policía reprimió con gases y balas de goma. Allí cayó Víctor Choque, un obrero de la construcción de 37 años. Se encontraba mirando todo lo que pasaba desde la vereda de su casa, recibió un balazo en la cabeza, y murió cuando era trasladado al Hospital regional. Se convirtió en la primera víctima de la represión policial desde el regreso a la democracia, en 1983.
El exoficial de la policía de Tierra del Fuego Félix Polo, fue condenado a 9 años de prisión efectiva por homicidio simple por la muerte de Víctor Choque.
Otro 12 de abril, dos años después, una bala policial asesinó a Teresa Rodríguez que miraba el desalojo violento de una ruta, en la que había intervenido gendarmería y la policía provincial, su muerte provocó en Cutral Có, la segunda pueblada de la comunidad que reclamaba por todo lo que el neoliberalismo despojaba, la vida, trabajo, salud y educación, sus victimarios continúan impunes.
El 4 de abril de 2007, en Arroyito, docentes neuquinos reclamaban por sus derechos, el cabo Darío Poblete fusiló por la espalda al compañero Carlos Fuentealba, fue condenado a cadena perpetua, y en marzo de 2023, luego de 16 años, se procesó a los altos mandos policiales que planificaron y ordenaron la represión. Falta el responsable político quien era gobernador de la provincia de Neuquén en ese entonces, Jorge Sobisch.
Nuestra democracia ha logrado avances significativos en la defensa de los Derechos Humanos poniendo en el banquillo de los acusados a los represores de la más cruel dictadura que atravesó nuestro país, todavía falta conseguir la cárcel común y efectiva para todos, de la misma manera aún tiene como deuda con la sociedad, que ha visto caer a sus militantes bajo la represión de la protesta social, ordenada por funcionarios que nunca dieron respuesta a sus justas demandas.
No se debe admitir en un Estado de derecho, la muerte a través de las fuerzas armadas, ni el gatillo fácil, ni mucho menos consentir la impunidad, los gobierno deben garantizar derechos también el de la huelga y a manifestarse. La democracia no debería admitir represión, solo justicia para todos los responsables de los asesinatos de Víctor, Teresa, Carlos y todxs lxs luchadorxs sociales muertxs en democracia.
Gral. Roca – Fiske Menuco, 12 de abril de 2023
Pablo Holzmann, Secretario de Prensa, Comunicación y Cultura
María Castañeda, Secretaria Gremial y de Organización
Gustavo Cifuentes, Secretario Adjunto
Silvana Inostroza, Secretaria General