Desde la CTA Río Negro y la UnTER expresamos nuestra preocupación por los incidentes ocurridos en Bariloche, luego de una marcha de familiares de los jóvenes Bonefoi, Carrasco y Cárdenas, víctimas de las balas policiales, masacradas en junio de 2010, donde se reclamaba justicia y por el fin de la impunidad. Estos incidentes son repudiables y lamentables, pues la violencia sólo genera más violencia y no resuelve los problemas de fondo, pero es preciso destacar que ocurren en un contexto donde los responsables políticos de la violencia institucional en la provincia, que en menos de seis meses acumula ya cinco asesinatos a manos de la policía, siguen incólumes en sus cargos, como si todo estuviera bien.