Desde la CTA Río Negro y la UnTER Central, además de haber adherido a las expresiones conjuntas de distintas organizaciones reclamando justicia auténtica que permita saber donde está Daniel Solano y la verdad sobre su desaparición, incluyendo a los responsables intelectuales de este crimen, expresamos nuestra preocupación y solidaridad por la salud de la mamá de Atahualpa, Julieta Vinaya que, habiéndose sumado al ayuno de la familia Solano, se descompensó el día miércoles y debió ser asistida en el hospital de Choele Choel. Deseamos una pronta recuperación en la salud de Julieta y que la justicia rionegrina deje de defraudarnos a cada paso con sus decisiones encubridoras, erráticas y productores de impunidad y más impunidad.