A 41 años de su secuestro y desaparición, atravesamos una época en los que se pretende instaurar la política del olvido, por ello releer a Rodolfo Walsh es un acto de resistencia intelectual que debe multiplicarse en las aulas. Entender que la batalla cultural se reinicia cada día, frente a la naturalización de la injusticia, la represión y la exclusión. Para que el Nunca Más a la tortura, el genocido y la persecución sea una realidad tan concreta como el Nunca Más al voto a quienes legitiman la expropiación de los bienes del pueblo, la represión y el balazo en la nuca de un niño que hoy debería estar ocupando el banco de una escuela y no una fosa en el cementerio. Por Facundo Ferreira y por todxs, seguiremos educándonos para educar y transformar la realidad.