25 N ¡Por una vida libre de violencias, ni un paso atrás!
Como las hermanas Mirabal, los feminismos aprendimos que al miedo se lo vence construyendo comunidad y que el objetivo trasciende las individualidades. En tiempos políticos adversos es imprescindible redoblar los esfuerzos para organizarse colectivamente. Pensando las estrategias necesarias para no abandonar las luchas ni las calles. Fortalecer la trama social que se teje en los comedores barriales, las organizaciones del campo popular que saben de resistencias, a la par que van armando las propuestas necesarias para sostener y ampliar derechos. Así como dijimos que no volveremos a la clandestinidad, tampoco retrocederemos. Nuestras vidas y nuestras libertades no se negocian, se defienden.