El conjunto de docentes ya no pueden esperar más, el propio gobierno nacional debió reconocer el impacto de las medidas económicas sobre el pueblo trabajador, el INDEC reconoce que en la región patagónica el 17,6% de los hogares están en la pobreza, mientras que 24,7% de las personas se encuentran en la misma condición. Una familia necesita más de 12000 pesos para sobrevivir. Qué otros datos necesitan Weretilneck y Silva para convencerse que no hay tiempo para más dilaciones, el cuarto salario del país que tanto pregonan, es parte de estas estadísticas, no de las de superávit. Es tiempo que vean la realidad, porque de virtualidades nadie come, ni puede ejercer sus derechos. Y cuando esto sucede la paciencia se agota, ahora todo depende del gobierno, si quiere estar junto al pueblo o en su contra.