Respecto del estado de las escuelas, la realidad supera el relato oficial del Ministerio de Educación, cientos de estudiantes y trabajadores/as no pueden concurrir a clases por falta de luz, gas o problemas estructurales. En otros casos, la actividad escolar se cumple sin las condiciones mínimas de seguridad, habitabilidad e higiene, se pone en riesgo la salud de las comunidades.
Estudiantes realizaron una sentada en el colegio, denunciando deficiencias en el circuito eléctrico, el sistema de calefacción, rotura de vidrios e inundaciones en los baños.
Por iniciativa del Departamento de Salud en la Escuela de la UnTER, en junio se realizó un simulacro de incendio en la institución educativa. El jueves 4 de agosto, se reunieron las instituciones participantes y expusieron las conclusiones.
Frente a un conflicto salarial, el gobierno prefiere instalar un debate falaz, antes que dar respuesta a los justos reclamos. Es interesante ver como la funcionaria Analía Soriano entrega documentación al periodismo, pero se niega a discutir con UnTER las causas que afectan a la salud del sector, como son edificios que no superan un inspección de seguridad, aulas superpobladas, falta de insumos para higiene, recorte en comedores y transporte, entre otros aspectos.
Debido al temporal de nieve que arrecia en la Región Sur y Zona Andina, desde UnTER se envió una nota a la Ministra Mónica Silva, solicitando extender el receso escolar hasta el 29 de julio, con el objetivo se arbitren todas las medidas tendientes a garantizar la seguridad e higiene en los establecimientos educativos, como así también el cuidado de la salud de trabajadores/as y estudiantes.
El Ministerio de Educación, acompañando los criterios que emanan de la Función Pública, reglamentan la Resolución Nº 233/98 “Régimen de licencias docentes”, sin consenso con el sindicato, desconocen o niegan el valor de esta reglamentación que tiene fuerza de Ley porque proviene de un acuerdo paritario. Por lo tanto, su forma de implementarse no puede incorporar elementos que trabajadores y trabajadoras deben rechazar por verse directamente afectados.
Las consecuencias del fracking se detectan en las escuelas de Allen, tan claramente como la intención del gobierno de negarlas. La comunidad educativa del CEM 24, acompañada por el Departamento de Salud en la Escuela de UnTER, en asamblea exigió al ministerio medidas urgentes para el cuidado de la salud de estudiantes y trabajadores/as.
Igual que el incremento del frío invernal, aumenta la impericia del gobierno para el mantenimiento de escuelas. Como una película reiterada, la falta de gas impide las clases normales. Ejemplo de ello, son las situaciones complejas que atraviesan al CET 22, CEM 35 de Cipolletti y en el CET 5 de Cinco Saltos. Sin embargo desde el ministerio se montan espectáculos mediáticos para ocultar la falta de respuestas concretas.
Registro audiovisual de simulacro de incendio, que se realizó el 9 de junio, con la comunidad educativa del Jardín 109 de Fernández Oro. Actividad organizada por el Departamento de Salud en la Escuela Zona AVO, equipo directivo y bomberos.
